Congreso del EDOMEX busca frenar la expansión desordenada y atender el déficit de viviendas

Durante la instalación de la Comisión de Desarrollo Urbano en el Congreso local, diputadas y diputados advirtieron sobre la urgente necesidad de replantear el crecimiento urbano en el Estado de México, donde actualmente se estima un déficit de dos millones de viviendas. Además, señalaron que un millón 200 mil viviendas fueron construidas en zonas de alto riesgo, como barrancas y ríos, lo que exige ajustes inmediatos para lograr un crecimiento más armónico y ordenado.

El presidente de la comisión, Karim Carballo, enfatizó la importancia de escuchar a los municipios, ya que muchos han experimentado un crecimiento desmedido debido a la falta de una planeación adecuada. «No es solo crecer, deberíamos buscar cómo ya no crecer», subrayó, refiriéndose a la necesidad de generar reglas que eviten desplazamientos y permitan un desarrollo sostenible.

Durante la sesión, también se destacó la necesidad de que todos los ayuntamientos del estado mantengan actualizados sus atlas de riesgo y planes de desarrollo. Mariano Camacho, diputado del PRI, señaló que el crecimiento desordenado en el Estado de México ha sido impulsado por la migración, lo que hace urgente generar servicios adecuados y cuidar el medio ambiente.

Por su parte, Ruth Salinas, de Movimiento Ciudadano, hizo hincapié en la importancia de pensar a largo plazo y construir un Estado de México ordenado, donde se priorice no solo la calidad de vida de la población, sino también el bienestar animal, al evitar la invasión de espacios naturales en cada nueva construcción.

Adrián Negrete, de Morena, abogó por dotar a las autoridades de los instrumentos jurídicos necesarios para lograr una movilidad adecuada y un orden urbano que considere tanto las viviendas existentes como las nuevas. Asimismo, coincidió en la urgencia de actualizar los planes de desarrollo municipales y regionales.

El desafío que enfrenta el Estado de México es claro: encontrar un equilibrio entre el desarrollo habitacional y la protección de sus recursos naturales, evitando la proliferación de viviendas en zonas de riesgo y garantizando una mejor calidad de vida para todos sus habitantes.