Principal
Sheinbaum, la Jefa de Jefas: ¿Migración, Legalidad y Seguridad a Cuestas?
On 23 de diciembre de 2024 by admin007En el zócalo de la Ciudad de México, donde el sol no perdona ni a la estatua de Morelos, se erige Claudia Sheinbaum, primera mujer presidenta de México, con un reto que pesa como el mismo sol: la migración, la seguridad y el laberinto legal que implica gobernar un país donde las historias de éxodo son tan comunes como los tacos al pastor.
Desde que asumió el poder, Sheinbaum ha tenido que lidiar con las deportaciones masivas prometidas por Trump. «No los vamos a dejar solos», dijo, pero la pregunta que revolotea es: ¿cómo se hace eso sin convertir a México en el basurero de los sueños rotos de otros países? La repatriación de migrantes de otras nacionalidades a sus países de origen se ha vuelto un mantra en sus discursos, más que un plan concreto.
Por un lado, está la cuestión legal. México no puede ser el destino final de quienes no son mexicanos; eso lo tiene claro. Pero, ¿cómo se negocia con Trump, que ya ha mostrado sus cartas en el tema migratorio con una mano más dura que el concreto? Aquí es donde la estrategia de Sheinbaum debe ser tan astuta como un jugador de ajedrez en una partida contra el tiempo y la política internacional. Los tratados, las conversaciones bilaterales, y la red consular se convierten en las piezas del tablero que debe mover con precisión.
La seguridad, otro gigante que Sheinbaum debe enfrentar, no es solo sobre las calles de la Ciudad de México, aunque ahí también tuvo sus batallas. Ahora, es un asunto nacional, donde la migración ilegal se entrelaza con el crimen organizado, la trata de personas, y una economía informal que florece en las sombras. La promesa de proteger a los mexicanos deportados es noble, pero ¿qué pasa con los que ya están aquí, con los que llegan buscando una oportunidad? La seguridad no es solo detener el flujo, sino también proteger a quien ya está en el país, sea legal o ilegalmente.
Y ahí está el dilema. La legalidad de estos procesos. ¿Cómo asegurar que los derechos humanos no se pisen en la urgencia de mantener la soberanía y la seguridad nacional? Sheinbaum, con su formación científica y su historial de políticas ambientales, debe ahora echar mano de su inteligencia jurídica y política para navegar estos mares. Las leyes deben adaptarse, pero sin olvidar que son para proteger, no para oprimir.
En conclusión, la administración de Sheinbaum está bajo la lupa, con todos esperando ver cómo maneja este triángulo de Bermudas que es la migración, la seguridad y la legalidad. Con cada decisión, cada acuerdo, cada palabra pronunciada en conferencias, la presidenta escribe su capítulo en la historia de México. ¿Será una historia de éxitos o de lecciones aprendidas? Solo el tiempo y la astucia de Sheinbaum nos lo dirán.
Deja una respuesta