Alejandro Armenta: Un gobierno humanista y sistémico para transformar Puebla

A partir del próximo 14 de diciembre, Puebla verá el inicio de un nuevo capítulo en su historia política. Alejandro Armenta, gobernador electo, ha dejado claro que su administración será integral, inclusiva y humanista. Desde obras de infraestructura hasta proyectos sociales, todo estará alineado para mejorar la vida de las y los poblanos, con una visión que conecta al estado con el resto del país y el mundo.

Alejandro Armenta tiene una visión clara: Puebla no es una isla, sino una parte integral de un entramado más amplio. En conferencia de prensa, explicó que todo proyecto de su gobierno será parte de una estrategia coordinada que involucra aspectos como el Tren Interoceánico, la rehabilitación del río Atoyac y la mejora de la carretera a Amozoc. Para Armenta, un desarrollo aislado no es suficiente; todo debe estar conectado para beneficiar a la población de manera efectiva.

La colaboración será un pilar fundamental en su gobierno. Armenta ya está en conversaciones con gobernadores de estados vecinos como Veracruz, Hidalgo y la Ciudad de México, con el fin de implementar Centros de Respuesta Inmediata que atiendan las necesidades de la ciudadanía. Este esfuerzo busca fortalecer la producción local y mejorar la calidad de vida, alineándose con el modelo de «Humanismo Mexicano» que también impulsa la presidenta Claudia Sheinbaum.

Además de mejorar las condiciones en todo el estado, Armenta está trabajando con el futuro presidente municipal de Puebla, José Chedraui, para elevar la imagen de la capital. “Queremos que, desde el momento en que pongas un pie en Puebla, sientas que estás en un lugar especial”, comentó Armenta. La idea es que la ciudad sea un reflejo del orgullo poblano, no solo a nivel local, sino también nacional e internacional.

Alejandro Armenta no planea solo gobernar Puebla, sino proyectar su grandeza. Con un enfoque sistémico, humano y coordinado con las entidades vecinas, su gobierno busca transformar el estado en un referente de desarrollo. Las y los poblanos, afirma, serán el centro de cada decisión, asegurando que cada peso invertido tenga un impacto real en sus vidas.