Escala la Violencia en Culiacán: Operativo para Capturar a Líder del Cártel de Sinaloa Desata el Caos

Los recientes disturbios en Culiacán, Sinaloa, han encendido las alarmas a nivel nacional. El pasado 29 de agosto de 2024, la ciudad se convirtió en escenario de una batalla campal tras un intento de captura de un alto miembro del Cártel de Sinaloa, conocido como «El 27», jefe de seguridad de Los Chapitos. Este operativo desató una ola de violencia sin precedentes, que inició con una emboscada de hombres armados a elementos militares en la sindicatura de Jesús María.

Desde las 15:30 horas, el enfrentamiento tomó un giro oscuro y caótico, extendiéndose por varias horas. Los grupos criminales no tardaron en responder, organizando bloqueos estratégicos en la carretera México 15 y prendiendo fuego a vehículos para frenar el avance de las fuerzas de seguridad. La tensión se sintió en el aire, mientras el rugido de los disparos y el humo de los incendios llenaban las calles de la capital sinaloense.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, confirmó que los disturbios fueron una reacción directa a la operación militar, iniciada tras un ataque de civiles armados contra el Ejército. En respuesta, se desplegó un contingente de seguridad para intentar retomar el control de la situación, aunque el panorama se complicó rápidamente debido a la resistencia feroz de los delincuentes.

Las escenas de violencia no se limitaron a la carretera principal. En comunidades como Paredones y Mojolo, se reportaron enfrentamientos armados intensos. Los grupos criminales usaron tácticas de guerrilla, como ponchallantas y barricadas, para impedir la entrada de las fuerzas federales, prolongando el caos y aumentando la inseguridad en la región.

A medida que se conocían los detalles de los enfrentamientos, el miedo y la incertidumbre se apoderaron de los ciudadanos de Culiacán. Las autoridades han pedido a la población que se mantenga en sus hogares y evite transitar por las zonas de conflicto, mientras las fuerzas de seguridad continúan trabajando para restaurar el orden en una ciudad que, por momentos, parece ser rehén de la violencia.

Los disturbios en Culiacán nos recuerdan una vez más la complejidad y los riesgos que enfrentan las autoridades en la lucha contra el narcotráfico. Con una tensión palpable y un clima de incertidumbre, la situación en Sinaloa sigue evolucionando, dejando a la ciudadanía en un estado de alerta máxima.