Marionetas, Música y Valores: El Impacto de los Títeres en las Infancias

Con más de 25 años de trayectoria, el titiritero Jaime Quijada regresa a los escenarios con una propuesta única para cautivar a las infancias y estimular su imaginación: Pedro y el lobo. Esta obra, seleccionada en la categoría de Nuevas Puestas en Escena del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec, fusiona marionetas y música clásica para promover valores universales y sensibilizar a la audiencia.

Quijada, originario de Bacanora, Sonora, busca con esta puesta en escena resaltar la importancia de la música clásica, especialmente la obra de Sergei Prokofiev, una melodía rica en dramatismo y emoción que transmite valores esenciales como la amistad, la ecología y el respeto por los animales. “La música de Prokofiev es muy descriptiva, perfecta para transmitir la esencia de la obra. Además, los títeres, pintados con luz fluorescente y neón, capturan la atención de los más pequeños de manera única”, comenta Quijada.

El creador, egresado de la Academia de Arte Dramático de la Universidad de Sonora, ha integrado a lo largo de su carrera elementos educativos y escénicos, desarrollando investigaciones como la de “Los títeres como estrategia didáctica para fomentar conductas prosociales en niños con comportamientos agresivos”. Este enfoque lo ha llevado a ser un referente en la utilización de los títeres como una herramienta poderosa que integra teatro, danza, música y movimiento, generando experiencias enriquecedoras para el público.

La obra no solo es un festín visual y sonoro, sino también una exploración del cuerpo y el movimiento. La participación de la bailarina Tania Alday y el actor Juan Sergio Núñez, colaborador frecuente de Quijada, aporta una dinámica especial que da vida a los títeres en el escenario. “La danza y los títeres se combinan de una manera tan fluida que se convierte en un trabajo invisible pero invaluable”, asegura Quijada.

Además de su participación en el Circuito Nacional de Artes Escénicas, Quijada ha representado a México en el Festival Mundial de Títeres de Charleville-Mézières, Francia, y actualmente, Pedro y el lobo está en proceso de selección para participar en este prestigioso encuentro en septiembre de 2025.

Quijada, comprometido con su arte y la educación, prepara nuevas obras y proyectos como Caperucita Roja en formato de caja lambe-lambe y un montaje con títeres de sombras inspirado en sus talleres con el grupo Faros. También se alista para participar en el Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT) en Álamos, Sonora, y en las Fiestas del Pitic en Hermosillo, programadas para mayo de 2025.

El titiritero enfatiza el valor de los títeres como una experiencia única que estimula la imaginación y sensibiliza al público. “Es una herramienta creativa que permite comunicar lo que a veces las palabras no pueden. Los títeres logran tocar corazones y abrir mentes”, afirma.

Quijada invita a las familias a disfrutar de estas presentaciones en vivo, recordando que el contacto directo con el arte es una experiencia irreemplazable que contribuye a una sociedad más sensible e imaginativa. «Es importante que los niños vivan esta experiencia, ya que la magia del arte en vivo les ofrece algo mucho más profundo que cualquier pantalla», concluye.

Para conocer más sobre el trabajo de Jaime Quijada, su amplia trayectoria y disfrutar de fragmentos de sus presentaciones, se puede visitar su perfil en YouTube: youtube.com/@florentinojaime4046.