Simón, el ‘guajolote presidencial’ que se ganó un lugar en la historia de México

CDMX a 13 de diciembre, 2024.- La noticia del fallecimiento de Simón, el famoso «guajolote presidencial», marca el final de una historia que transformó la perspectiva sobre el bienestar animal en México. El ave, que vivió sus últimos cuatro años en libertad en el santuario Sicarú, falleció el pasado 25 de noviembre tras un encuentro inesperado con otro animal.

Todo comenzó en 2020 en las calles de Miahuatlán de Porfirio Díaz, Oaxaca. Durante una visita presidencial, doña Angélica Lara, una mujer de 70 años, se acercó al entonces presidente Andrés Manuel López Obrador para entregarle dos regalos muy mexicanos: un mezcal y un guajolote.

Lo que podría haber sido un destino común para un guajolote se transformó en una historia de esperanza. López Obrador, en un gesto sin precedentes, decidió indultar a Simón y enviarlo al santuario Sicarú, donde vivió en libertad durante cuatro años59.

La periodista y activista Elideth Fernández, quien anunció la noticia durante la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, destacó que Simón se convirtió en un catalizador para el avance en materia de protección animal. «Lo recordaremos como un símbolo de lo que se construyó en este espacio. Su historia se entretejerá en el realismo mágico de nuestra cultura».

La historia de Simón coincide con importantes avances en la legislación sobre bienestar animal en México, incluyendo reformas constitucionales que buscan prohibir expresamente el maltrato animal. Su vida en el santuario Sicarú demostró que es posible construir un futuro donde la protección animal sea una prioridad nacional.